Barahona.- El candidato a la presidencia de la Alianza Por la Democracia (APD), doctor Max Puig, anunció que en su gobierno aplicará un plan de desarrollo para la Región Suroeste, al tiempo de sostener que esta zona no puede esperar un día más sin que inicie su desarrollo pleno, adelantando soluciones a la crecida del Lago Enriquillo, las avenidas del río Yaque del Sur, a la falta de empleos, escuelas y centros de formación.Puig prometió construir carreteras rurales que permitan el acceso a las fincas abandonas por la falta de acceso, y puso de ejemplo a Vicente Noble donde frutos como plátanos, guineos, yuca y ñame no pueden aprovecharse por el mal estado de los caminos.
Al hablar en un acto de juramentación del equipo de campaña de su candidatura en Barahona, el sociólogo y político cuestionó la forma como se ha venido gobernando durante décadas. Dijo que por esa razón aplicará un modelo diferente de gobernar cuyo principal objetivo sea el mejoramiento de las condiciones materiales y espirituales de existencia a las personas.
Al hablar en un acto de juramentación del equipo de campaña de su candidatura en Barahona, el sociólogo y político cuestionó la forma como se ha venido gobernando durante décadas. Dijo que por esa razón aplicará un modelo diferente de gobernar cuyo principal objetivo sea el mejoramiento de las condiciones materiales y espirituales de existencia a las personas.
Expresó que el suroeste tiene condiciones naturales excepcionales para convertirse en el centro del turismo ecológico en el país, precisando que tomará como referencia lo logrado en Costa Rica para el desarrollo de esa actividad en la región. Dijo que el gasto por turista en el turismo ecológico es superior al de sol y playa, además de que permite una mejor conservación de los recursos naturales.
Puig precisó que el puerto de Barahona servirá de base a una flota pesquera regional de carácter cooperativo. Abogó, al mismo tiempo, por dignificar la labor de los trabajadores azucareros y sacar del abandono las fincas cafetaleras de Polo que produce uno de los mejores cafés del mundo. Dijo los frutos de las plantaciones de cítricos se pierden por falta de caminos vecinales, prometiendo repararlos e instalar plantas procesadoras operadas por cooperativas.
Puig también dijo que en un gobierno suyo construirá la presa de Monte Grande, una obra que a pesar de su gran importancia ha sido postergada por los diferentes gobiernos, así como realizar las obras de infraestructura necesarias en el río Yaque del Sur a fin de proteger las comunidades afectadas por sus crecidas.
“Mientras la economía crece, la gente padece; mientras muchos tienen poco, muy pocos tienen mucho”, sostuvo Puig para denunciar que a cincuenta años de la muerte de Trujillo una gran parte de del pueblo dominicano vive en medio de precariedades, de tal manera que el 50 por ciento de hogares todavía no reciben agua potable dentro de sus casas y 230 mil mujeres y 20 mil hombres trabajan en servicios domésticos mal remunerados, sin contar con los beneficios de la seguridad social.
Ante cientos de personas congregadas en un restaurante local, el doctor Puig atribuyó el deterioro de Barahona a que el modelo económico actual está agotado. Prometió en su plan de gobierno aprovechar la minería, refiriéndose de manera particular al establecimiento de una escuela artesanal donde se enseñe el procesamiento del larimar, piedra semipreciosa que solo puede encontrarse en esta zona.
El deterioro de las calles y la falta de empleos fueron los principales reclamos del público presente. Fue el caso de una señora que denunció que por la falta de escolaridad y a causa de los niveles de pobreza mujeres de este pueblo caen en la prostitución y los hombres, muy especialmente los jóvenes, se ven envueltos en actos de delincuencia.
El sociólogo y político, nacido en Puerto Plata en 1946 y con estudios en Francia, dijo que está preparado para gobernar. Recordó que cuando solo contaba con doce años de edad, le prometió a su padre encarcelado por la dictadura trujillista que al igual que él lucharía por la justicia social y sacar de la pobreza al pueblo dominicano.
Su accionar --dijo -- ha quedado demostrado en las diferentes posiciones que ha ocupado, como los de Ordenador de los Fondos Europeos, Senador de la República y ministro de Trabajo y de Medio Ambiente, “donde nunca se perdió un centavo” ni se produjeron escándalos por mal manejo administrativo.
A su paso por el Ministerio de Trabajo Puig luchó por el bienestar de los trabajadores logrando un 17 por ciento de incremento salarial y un aumento a 5 mil pesos de las pensiones de trabajadores portuarios. En tanto que en el Ministerio de Medio Ambiente protegió con firmeza el agua, el aire y la tierra, de tal manera que logró una sentencia en contra de los funcionarios que autorizaron la introducción ilegal del rockash en la República Dominicana.
Los juramentados en el equipo de campaña de la candidatura presidenial de Puig en La Perla del sur, fueron el doctor Steward Damirón, licenciado Domingo Féliz López, hijo del exsenador reformista Augusto Féliz Matos, licenciado Remigio Féliz, Bienvenido Rocha, Luis Manuel Espinosa, Daniel Peña Féliz, Valencia García, doctora Francis Mercedes Damirón, Ángel Daniel Peña Moreta, Ronny Féliz, Diómedes Damirón, Juan Francisco Féliz Montero, reverendo Víctor Pérez Nova y Luis Dotel, este último enlace provincial.
El candidato a la presidencia de la República estuvo acompañado por los dirigentes nacionales de la APD, Miguel Ferreras, Andrés Santana, Andy Mieses y Francisco Peña, secretario adjunto de organización, de propaganda, director de Prensa, vicesecretario de organización, respectivamente.
Puig precisó que el puerto de Barahona servirá de base a una flota pesquera regional de carácter cooperativo. Abogó, al mismo tiempo, por dignificar la labor de los trabajadores azucareros y sacar del abandono las fincas cafetaleras de Polo que produce uno de los mejores cafés del mundo. Dijo los frutos de las plantaciones de cítricos se pierden por falta de caminos vecinales, prometiendo repararlos e instalar plantas procesadoras operadas por cooperativas.
Puig también dijo que en un gobierno suyo construirá la presa de Monte Grande, una obra que a pesar de su gran importancia ha sido postergada por los diferentes gobiernos, así como realizar las obras de infraestructura necesarias en el río Yaque del Sur a fin de proteger las comunidades afectadas por sus crecidas.
“Mientras la economía crece, la gente padece; mientras muchos tienen poco, muy pocos tienen mucho”, sostuvo Puig para denunciar que a cincuenta años de la muerte de Trujillo una gran parte de del pueblo dominicano vive en medio de precariedades, de tal manera que el 50 por ciento de hogares todavía no reciben agua potable dentro de sus casas y 230 mil mujeres y 20 mil hombres trabajan en servicios domésticos mal remunerados, sin contar con los beneficios de la seguridad social.
Ante cientos de personas congregadas en un restaurante local, el doctor Puig atribuyó el deterioro de Barahona a que el modelo económico actual está agotado. Prometió en su plan de gobierno aprovechar la minería, refiriéndose de manera particular al establecimiento de una escuela artesanal donde se enseñe el procesamiento del larimar, piedra semipreciosa que solo puede encontrarse en esta zona.
El deterioro de las calles y la falta de empleos fueron los principales reclamos del público presente. Fue el caso de una señora que denunció que por la falta de escolaridad y a causa de los niveles de pobreza mujeres de este pueblo caen en la prostitución y los hombres, muy especialmente los jóvenes, se ven envueltos en actos de delincuencia.
El sociólogo y político, nacido en Puerto Plata en 1946 y con estudios en Francia, dijo que está preparado para gobernar. Recordó que cuando solo contaba con doce años de edad, le prometió a su padre encarcelado por la dictadura trujillista que al igual que él lucharía por la justicia social y sacar de la pobreza al pueblo dominicano.
Su accionar --dijo -- ha quedado demostrado en las diferentes posiciones que ha ocupado, como los de Ordenador de los Fondos Europeos, Senador de la República y ministro de Trabajo y de Medio Ambiente, “donde nunca se perdió un centavo” ni se produjeron escándalos por mal manejo administrativo.
A su paso por el Ministerio de Trabajo Puig luchó por el bienestar de los trabajadores logrando un 17 por ciento de incremento salarial y un aumento a 5 mil pesos de las pensiones de trabajadores portuarios. En tanto que en el Ministerio de Medio Ambiente protegió con firmeza el agua, el aire y la tierra, de tal manera que logró una sentencia en contra de los funcionarios que autorizaron la introducción ilegal del rockash en la República Dominicana.
Los juramentados en el equipo de campaña de la candidatura presidenial de Puig en La Perla del sur, fueron el doctor Steward Damirón, licenciado Domingo Féliz López, hijo del exsenador reformista Augusto Féliz Matos, licenciado Remigio Féliz, Bienvenido Rocha, Luis Manuel Espinosa, Daniel Peña Féliz, Valencia García, doctora Francis Mercedes Damirón, Ángel Daniel Peña Moreta, Ronny Féliz, Diómedes Damirón, Juan Francisco Féliz Montero, reverendo Víctor Pérez Nova y Luis Dotel, este último enlace provincial.
El candidato a la presidencia de la República estuvo acompañado por los dirigentes nacionales de la APD, Miguel Ferreras, Andrés Santana, Andy Mieses y Francisco Peña, secretario adjunto de organización, de propaganda, director de Prensa, vicesecretario de organización, respectivamente.
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