Max Puig llamó a impulsar una revolución educativa en la República Dominicana

El candidato a la presidencia por la Alianza Por la Democracia (APD), doctor Max Puig, llamó a impulsar una revolución educativa en la República Dominicana, y al mismo tiempo denunció que las construcciones escolares, el desayuno escolar, la impresión de textos didácticos y el seguro para maestros están contaminados por la corrupción.
El sociólogo y político exhortó a “no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy”, bajo el criterio de que no se puede postergar un día más el cumplimiento de invertir un 4 por ciento del producto interno bruto en educación.
Al hablar en el acto para la firma del compromiso político y social para la educación, Puig aseguró que el Gobierno tiene donde recortar gastos, “comenzando por los privilegios irritantes”.
El presidente de la APD sostuvo que la gestión de personal en el Ministerio de Educación se ha visto empañada por el clientelismo. “Hay que eliminarlo de una vez por todas de la educación. Y de toda la gestión pública. El sustento de la transformación debe residir en la formación y la dignificación de los maestros”.

Consideró que solo una educación de calidad para todos los niños, niñas y personas jóvenes y adultos garantizará la formación integral de quienes componen el pueblo dominicano, “fortalecerá la cohesión social al apostar a la igualdad de oportunidades y garantizará el desarrollo de las competencias necesarias para una integración adecuada a la vida productiva”.

Recordó que la Ley 6-97 dio un plazo de dos años para lograr el objetivo de un 4 por ciento para la educación, y que el Plan Decenal 2008- 2018 también estableció un plan escalonado para cumplir este requisito.

“Nunca nadie hace nada solo. Esta es una tarea de todos y todas. Cada uno y cada una deben hacer lo que esté a su alcance”, sostuvo el candidato presidencial por la APD.

Y en se orden informó que el municipio de Altamira, en Puerto Plata, está dirigido por un alcalde de la APD, donde se lleva a cabo un plan de alfabetización con aportes y trabajo voluntario, con la finalidad de declarar a Altamira territorio libre de analfabetismo.

“Impulsemos la revolución educativa que requiere nuestro país, en base a la participación, el control social, la trasparencia y movilización ciudadana”, proclamó Puig durante el acto.

Recordó que la APD ha tenido desde siempre un compromiso indeclinable con la educación. “La APD se vistió de amarillo en apoyo a la campaña de un 4 por ciento cuando todavía formaba parte del Gobierno; desde dentro y desde fuera del gobierno nuestra posición ha sido la misma”.