El Consejo Universitario respaldó ayer la decisión del rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet, de permitir la entrada de la fuerza pública para garantizar la integridad física, bienes e inmuebles que corrían peligro durante las protestas estudiantiles escenificadas el pasado viernes.
El secretario general del Consejo Universitario, Santo Inocencio Mercedes, quien habló en nombre del organismo, condenó los hechos violentos que transgreden la institucionalidad, la autoridad y patrimonio universitario.
Consideró un hecho sin precedentes que estudiantes desaprensivos e individuos ajenos a la casa de altos estudios originaran una balacera, lanzaran piedras y objetos, quemaran vehículos y causaran daños cuantiosos al edificio de la Rectoría, causando pánico.
Tanto Mercedes, como Enerio Rodríguez Arias, presidente de la Comisión Central Electoral de la UASD, citaron la facultad que le otorga al Rector el artículo 38 del Estatuto orgánico para recurrir a la fuerza pública en caso que sea necesario.
Mercedes aclaró que las decisiones del Consejo Universitario no buscan privatizar la UASD. Mientras que Rodríguez Arias destacó que el co-gobierno, que existe desde hace 46 años, debe preservarse para no permitir que "enemigos" externos tengan una oportunidad para cuestionarlo. "Pretender desconocer por la fuerza y mediante actos destructivos de propiedades públicas y privadas, decisiones del Consejo Universitario, constituye un grave atentado contra el co-gobierno universitario", que cree "es la piedra angular" para garantizar la institucionalidad.
Suspenden docencia
Por otro lado, el secretario general del Consejo Universitario, Santo Inocencio Mercedes, informó que hoy están suspendidas las labores administrativas y docentes.
Ayer, todavía se observaba la yipeta marca Hyundai Santa Fe que fue quemada, una camioneta doble cabina, Toyota Hilux, cuyos cristales fueron rotos, los neumáticos pinchados y con tinta roja le fue colocada la frase: "Muerte al rector, no habrá paz". La misma frase se observa en una de las paredes laterales del edificio de la Rectoría. Dos hombres vestidos de civil, portando armas largas custodiaban el edificio de la Rectoría.
Espera resultados
El vocero de la Policía, general Máximo Báez Ayer, aclaró ayer que sólo le practicaron la prueba de absorción atómica a 55 estudiantes sospechosos de participar en los incidentes de la UASD, los cuales fueron despachados la misma noche del pasado viernes.
El grupo fue llevado a la Dirección Central de Inteligencia Delictiva (antiguo Servicio Secreto), donde técnicos de la Policía Científica realizaron la investigación en el dorso de la mano de cada uno de los estudiantes. "Estamos a la espera de los resultados totales de las pruebas de absorción atómica con el fin de determinar quiénes dispararon la noche del viernes", dijo.
Explicó que los oficiales analizan vídeos de seguridad y otros que fueron obtenidos a través de los mecanismos que tiene la Policía para tratar de determinar, quién o quiénes causaron daños, de manera puntual, a propiedades privadas y públicas, como es la estructura física de la propia universidad, así como a vehículos, como el caso de una yipeta de un vicerrector.
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