Los braceros, de avanzada edad, tenían pautada una marcha al Palacio Nacional, pero decidieron dar un compás de espera al Gobierno, ya que la viceministra, Sandra Severino, se habría comprometido con ellos a que entre esta semana y la próxima saldrían unas 1,425 pensiones.
Los detalles fueron ofrecidos por Jesús Núñez, coordinador de la Unión de Trabajadores Cañeros, quien advirtió que si el Gobierno no cumple harán una vigilia frente al Palacio Nacional hasta el 14 de agosto.
“Pero quiero que sepan que nuestra lucha es pacífica, que estos hombres no resisten maltrato policial, por eso nuestra lucha es hasta donde ellos nos permitan”, dijo Núñez.
Reclaman 4,011 pensiones con las que los trabajadores recibirían RD$5,017 mensual.
De su lado, José Paolo, que vino al país en 1954 a trabajar en los ingenios, se queja por la falta de oportunidades que tienen. “Yo todavía tengo fuerza para trabajar, pero no hay tierra, no hay nada qué hacer”, se lamenta.
Mientras que Eustacio Rosario, dijo que inició su trabajo en las plantaciones cañeras en 1950 y que hace nueve años que depositó sus documentos y todavía no recibe la pensión. “Nadie le da trabajo a uno, si no me dan no como”, dijo.
Germán Féliz explicó que llegó al país cuando era niño. “Estoy casado por la Iglesia, tengo ocho hijos, vivo en Sabana Grande de Boyá, donde no hay tierra para trabajar, sino hubiera un Dios grande, estuviéramos haciendo lo mal hecho”.
Los reclamantes han dejado más de la mitad de sus vidas en los ingenios de Boca Chica, San Luis, San Pedro de Macorís y Villa Altagracia.
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