Muere pintor Nadal Walcol a los 76 años, icono de la cultura Cola.

(Fuente Externa) SAN PEDRO DE MACORIS, sábado 19 de junio 2021.- Falleció este viernes el pintor Nadal Walcot en San Pedro de Macorís. Según informaciones, el famoso pintor de 76 años, que fue un icono de la cultura cocola y que trabajó en su difusión, sufría de cáncer en los huesos. El expresidente del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos (Codap), Miguel Gómez, lamentó su deceso. Expresó que Walcot no pudo lograr una pensión, al igual que otros artistas a los que el gremio solicitó ayuda al Ministerio de Cultura. En las redes sociales han lamentado su partida. El ministro Administrativo de la Presidencia, José Paliza, lamentó su deceso. "Hay algunos que nunca mueren. Paz a Nadal Walcot (1945 - 2021)", escribió el funcionario en su cuenta de Twitter. "Hasta siempre maestro Adolfo Nadal Walcot, ahora que has partido quizás el Concejo De Regidores de San Pedro de Macorís se anime a darle tu nombre a la sala de arte que propusimos hace varios años", fueron las palabras del político Pedro Richarson. "Se fue en un vagón de locomotora Nadal Walcot, pintor de Cocolos y Guloyas. Rieles, mochas y flores de caña gritan al atardecer.El Batey era tuyo,nos dejas los mejores trazos de los cañaverales.Amado Ray,queda la danza y tu risa de niño.Hasta que vuelvas!", manifestó Jesús Sosa Ruiz en Instagram. Un reporte del curador y critico de arte Fernando Casanova refiere que Walcot nació y vivió en San Pedro de Macorís. Un poco de su historia, por Fernando Casanova Nadal Jonas Walcot nació en 1945 en el Ingenio Consuelo de San Pedro de Macorís. Fue encarcelado y exiliado por sus ideas y accionar político y vivió en México, Estados Unidos y Europa, durante 7 años. Fueron sus tíos quienes le transmitieron el interés por el arte. Ellos hacían juguetes de madera, hojalata o cualquier material. Era la época en que los niños disfrutaban con juguetes de verdad, que en este caso eran hechos a mano, por artesanos. Walcot dibujaba esos juguetes y esa actividad le fue creando la habilidad del dibujo, de la transmutación del objeto hacia una expresión en dos dimensiones sobre papel. En 1972, ya en Holanda como exiliado, es cuando Walcot conoce la obra del artista neerlandés M.C. Escher en los museos de Ámsterdam, y con él las paradojas geométricas, la proyección naif de la perspectiva que hace que los trenes de Walcot transiten sin vías. Nos dice que aquello fue como una especie de revelación sobre qué quería hacer de su vida; dedicarse al arte, al dibujo en particular.