“Su presencia me ha dado vida y soy feliz con que me hayan elegido como Personaje COC de la Semana”, con esas palabras inició Doña América, dando la bienvenida a su casa, al equipo de comunicadores de COC Radio Noticias.
Por motivo del centenario de su natalicio, por sus grandes dotes de historiadora y escritora y por llevar en sus venas la sangre de importantes personajes de la cultura dominicana. La señora América Bermúdez viuda del Risco, ha sido escogida como Personaje COC de la Semana.
Recientemente le fue celebrado su centenario, en compañía de familiares y amigos, en cuyo festejo recibió un reconocimiento por parte de la alcaldía municipal, en una actividad organizada por el Ateneo de Macorís, que preside el ingeniero Vicente Feliu.
A la pregunta de cómo se siente al cumplir sus 100 años, respondió “me siento feliz de haber vivido, de haber visto mucho y de tener mi memoria casi en un 100 por ciento”.
Sus orígenes y su niñez
Doña América nació el dos de Septiembre de 1913, en la calle La Marina, hoy Domínguez Charro, frente al complejo deportivo de San Pedro de Macorís. Escritora, poetisa e historiadora, nieta del gestor cultural, folclorista, comediógrafo, Luis Arturo Bermúdez; hija del poeta Federico Enrique Bermúdez y madre del fenecido escritor René del Risco Bermúdez.
Entusiasmada, compartió algunas de las tantas anécdotas que adornan su prodigiosa memoria, “cuando era pequeña ya San Pedro de Macorís, era un distrito marítimo, y la calle La Aurora fue el símbolo de urbanización, donde se pudo observar el cambio de los bohíos por las casas de maderas.
Se considera la más revolucionaria de la familia, “siempre fui así”, logrando un parecido con el carácter de su abuelo Arturo. Contó con unos padres cariñosos, intelectuales y esforzados por educar en valores, tanto a ella, como a sus cuatro hermanos, de los cuales una falleció a los siete años. “Yo tuve muy poca infancia, yo creo que nací adulta” “Mi padre me corrigió poco, la timacle era mi mamá”, expresó Doña América.
Educación: “En ese tiempo había respeto y cariño entre alumno y profesor” Doña América relata entusiasmada algunas anécdotas, junto a los periodistas Manuel Ureña y Rosana Cedano.
Y como era de esperarse, Doña América no pasó por alto el tema de la educación como pieza elemental del crecimiento de su familia y el suyo propio. Sobre el particular dijo que su madre le enseñó a leer y a escribir, porque hasta los siete años no se podía entrar a la escuela.
Recuerda a todos sus maestros de infancia, con cariño y con respeto, especialmente a Casimira Heureaux (hija de Lilís). “Mi madre decía que la única alumna que aprendió bien con ella fui yo, por lo recta que era la maestra Casimira”, “yo la admiraba mucho, ella era una universidad vestida de mujer, nunca vi que diera las clase con un libro abierto”, dijo, a lo que agregó que en ese tiempo había respeto y cariño entre alumno y profesor.
En este sentido, también recordó a los maestros Miguel Liverge, Doctor musa, León Beras Morales, calificándolos como fuertes, inteligentes y bien preparados.
Doña América y René
Sobre su eterno amor, René del Risco Aponte, expresó, “nos conocimos desde muchachos, duramos dos años de amores, nos casamos cuando yo tenía 21 años y tuve mi primer hijo a los 22. La declaración sorprendió a todo el mundo y con su “verbo florido que tenía y el don de la oratoria” logró su objetivo. Y al preguntársele que le decía René para enamorarla, entre risas, expresó que este le “decía todas las mentiras que los hombres enamorados dicen”.
De la unión nació René y Carlos Iván, a los que describe como dos niños muy distintos, pero especiales a la vez, René era más reflexivo y desde pequeño daba reflejos del grandioso escritor que llegaría a ser; mientras que, Iván era más jovial y espontáneo, portador de una gran inteligencia también.
Recuerdos no tan alegres
Llegó el momento en que se ausentaron las risas en la sala, Doña América empieza a recordar y a relatar sucesos no tan alegres de su historia, relacionados con conflictos políticos de la época, “a los 11 años ocurrió la intervención americana, yo era un muchacho, no es como ahora que los niños saben más que los grandes, recuerdo que vivíamos en una casa en reconstrucción, le llamaban casa de piedra y un día muy lluvioso, se escucharon unos tiros y vino una señora llamada Benita y dijo “ay Dios mío que será de nosotros ahora”.
Fue testigo de muchos hechos ocurridos durante la tiranía de Trujillo, ya que su hijo René tenía una estrecha amistad con Danilo Águila, quienes eran militantes en ese entonces. Un evento que le afectó en gran manera fue el golpe de estado al presidente Juan Bosch, porque, aunque no era militante del partido, lo admiraba mucho.
Doña América, mantiene su memoria tan íntegra como su sentido del humor, Junto a Manuel Ureña, Rosana Cedano y Ramón Perdomo.
Después de la solemnidad que envuelven relatos como el anterior, el recuerdo de Domingo Jiménez, devolvió el clima de alegría, y cual adolescente rebelde, expresó que Domingo, llegó a San Pedro Macorís como maestro de álgebra de la Normal, del cual recuerda no “sabía nada de álgebra”. Jiménez, fue uno de los tantos que se rindieron ante la belleza e inteligencia de América y la enamoraba diciendo, “América con tu desaire olímpico, perfil griego, palidez de estatua egipcia y desdén oriental”, palabras tales, que más que alegrarla, en ese momento la irritaban, aunque ahora las recuerda como parte de su hermoso pasado.
Expresó que durante su juventud, sostuvo una estrecha amistad con Rafael Richiez Acevedo, Francisco Domínguez Charro, José Martínez Conde, Freddy Prestol Castillo, Corpito Pérez Cabral, Dato Pagán Perdomo y Porfirio Herrera (hijo). En su casa solían reunirse jóvenes a compartir sus ideas de progreso y a generar ideas de cambios.
Sus libros: poetiza e historadora
Entre sus obras figura, El Manual de Historia de San Pedro de Macorís, cuyo contenido se basa en las narraciones de su abuelo y su madre, al igual que grandes aportes de amigos. Otra de sus obras es Mosquitisol, el cual presenta una amplia panorámica de la historia de los mejores años de San Pedro de Macorís.
Una conversación con esta emblemática mujer, no es suficiente para recorrer el universo de conocimientos y experiencias que en ella habitan. Acercándose el final de la entrevista, Doña América dijo “los días me los paso acostada escuchando la 98 F M, trabajando en mi nuevo libro sobre temas diversos, el cual pienso publicar en lo adelante”.
“Gracias por el rato agradable que me hicieron pasar”, despidió entre risas.
La entrevista a Doña América, fue realizada por COC Radio Noticias, desde su residencia, ubicada en el Proyecto Porvenir II, de la carretera San Pedro/La Romana. La misma fue transmitida, por las estaciones Sultana FM, La 98 FM y Radio Dial 670 AM, en cadena.
Periodistas, Manuel Ureña, Rosana Cedano y Ramón Perdomo; redacción por Angela Brito, edición María Valdez, fotografías Javier Jiménez
No hay comentarios:
Publicar un comentario