Elección y Modificación Constitucional

POR: ARIS PALMERO. Todas las escisiones o rupturas de los partidos políticos dominicanos de los últimos tiempos se han debido, fundamentalmente, a la desmedida ambición de sus dirigentes por permanecer en sus respectivos cargos más allá del mandato para el cual fueron elegidos o designados. La historia más reciente la registra el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), luego de que el expresidente Danilo Medina intentara, infructuosamente, modificar la carta magna de la Nación para tratar de permanecer en el poder una vez vencido su periodo constitucional, lo que produjo la división de esa organización y las pérdidas de las elecciones municipales, congresuales y presidencial, y el nacimiento de otro partido, la Fuerza del Pueblo, liderado por el expresidente Leonel Fernández, quien ostentaba la presidencia de esa organización a la hora de su división. La constitución dominicana dicta mucho de su Bandera Nacional. Esta última, solo ha sido modificada una sola vez, en 1844, para agregarle el Escudo con el lema: DIOS, PATRIA Y LIBERTAD. Sin embargo, nuestra carta fundamental lo ha sido en 39 ocasiones, siendo la primera en 1854 y la ultima en junio de 2015, podríamos decir, sin lugar a equívocos, que en su inmensa mayoría las reformas han sido coyunturales y superfluas, hechas como trajes a la medida para satisfacer a los actores del momento. El país atraviesa por una profunda crisis económica, no solo por la presencia del famoso Virus creado por los chinos, sino, y en mayor medida, por el estado de bancarrota en que lo dejo el gobierno de Danilo Medina y el PLD. Preciso es recordar que: Danilo, al recibir la conducción del estado dijo que había recibido del anterior gobierno “un maletín llenos de facturas”. Nos imaginamos que el actual, Luis Abinader, aunque no lo haya expresado, lo habría encontró “lleno de cucacharas”. Así las cosas todo parece indicar que en el Partido Revolucionario Moderno, se estarían preparando desde ya los aprestos para armar el proyecto reeleccionista del presidente Luis Abinader. Ahora bien, hay espacio en la actual coyuntura en que vive el país para pensar en cosas similares?. Algunos dirían que no, otros, naturalmente, que sí. Asistí, recientemente, a un gran acto del equipo político del excandidato a Senador por la provincia de San Pedro de Macorís, Dr. Jesús Feris Iglesias, donde, según los organizadores del evento lo era para pasar revista a la situación de empleos de los dirigentes de la provincia, pero quede estupefacto ante los reiterados aplausos y peticiones para que el actual mandatario buscara la repostulacion presidencial y Jesús Feris Iglesias la senaduría de San Pedro de Macorís, en un momento en que a nadie le ha pasado por la cabeza semejante situación. Luego, converse con un amigo presente, y me dijo: es cierto que hay un gran descontento en las bases del partido y en importantes cuadros medios y nacionales por el problema de los empleos y por la falta de solidaridad de la gran mayoría de los funcionarios, pero resuelto esto las vías del proyecto reeleccionista del presidente Abinader estarán despejadas, pues el gobierno, según el contertulio, está cumpliendo con su promesa de cambiar las estructuras mafiosas del gobierno peledeista, por una gestión decente y confiable y está siendo muy bien valorado por el pueblo, y, según él, dizque a lo interno del PRM no hay una figura en los actuales momentos que pueda disputarle la banda ancha del 2024 a Luis Abinader. Le mencione a: José Ignacio Paliza, Carolina Mejía, Roberto Fulcar, David Collado, Nelson Arroyo, Eddy Olivares, Wellington Arnoud, e, incluso, el regreso triunfante del expresidente Hipólito Mejía, tal y como lo hizo Napoleón Bonaparte desde la Isla Alba hacia Paris, y me dijo: tranquilo, todos serán parte del proyecto. Me siento confundió, pero mi experiencia me dice que debo esperar, ya que en la ocasión no es necesario la modificación constitucional para aspirar a un nuevo mandato, bastaría con una buena gestión y un partido unificado, fuerte y vigoroso, como decía Peña Gómez, y decidido a echar el pleito, máxime con una oposición desconcertada, desacreditada, huidiza, sin propuestas creíbles y con muchos asuntos pendientes en la justicia. Estaría Abinader decidido a continuar mas allá del 2024.? Déjeme su comentario. Libre de reproducción.