El Cambio es una Realidad.

POR: ARIS PALMERO. arispalmero@hotmail.com San Pedro de Macoris, -Muchos creyeron que las promesas de cambios ofertadas por el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y aliados, y hoy presidente de la república Luis Abinader, durante el recién finalizado proceso electoral, se quedarían en un simple enunciado proselitista sin mayores consecuencias que las derivadas en torneos pasados. Se equivocaron. Los hechos hablan e ilustran más que las palabras. El país carecía de un “régimen de consecuencias”. Todos podíamos hacer y deshacer y ampararnos en los privilegios del cargo o posición económica para buscar la impunidad judicial o el perdón social. Es posible hacer esto en la actualidad sin que sus actores se vean compelidos a pagar por sus hechos? Veamos lo que ha sucedido en cinco meses y algunos días de gobierno y que no había ocurrido en los últimos dieciséis años de las pasadas administraciones. Citamos: 1: Primer caso asomo corrupción en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social con la supuesta “venta de nombramientos” por parte del director de Recursos Humanos: Resultados. Cancelado y puesto a disposición de la justicia. 2: Caso logo Marca País que había dejado el gobierno anterior: se retiro la publicidad y se convoco a un nuevo concurso con estudiantes universitarios para desarrollar y crear un nuevo logotipo, el cual ha sido más exitoso y de menor costo que el anterior. 3: Funcionarios que no realizaron su Declaración Jurada de Bienes en el tiempo establecido por ley: múltiples funcionarios, incluyendo a un asistente personal del Presidente, suspendidos en funciones sin disfrute de salarios hasta tanto cumplan con sus obligaciones. 4: Declaración Jurada de la exministra Kimsberly Taveras, la cual, según el programa de Nuria Piera, era exagerada, y esta, a su vez, era suplidora del Estado: Ministra suspendida y posteriormente renunciante y caso se ventila en los tribunales. 5: Contratos realizados por el Gabinete de Políticas Públicas con varios artistas nacionales por un monto de unos cien millones de pesos para la realización de diversas presentaciones artísticas a futuro: Contrato anulado por la dirección de Contrataciones Públicas por las irregularidades e inobservancia a la ley que rige la materia. Gobierno acata decisión y busca salida alternativa. 6: Ministerio de Interior y Policía por denuncia realizada por su propio Ministro en un hecho sin precedentes en los anales de esa institución: Viceministro y 52 funcionarios y empleados cancelados y puestos a disposición de la justicia. 7: Multas impuestas indebida e ilegalmente por el Ministerio Publico del vetusto régimen Peledeista a los supuestos “violadores de los horarios del Toque de Queda: multas suprimidas en su totalidad. El ministerio público no es juez para imponer y cobrar multas. 8: Simple acusación de acoso sexual sin esta ni siquiera haberse regularizado contra el director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), solo por salir en las redes sociales y medios tradicionales: director del IAD suspendido en sus funciones sin disfrute de salarios hasta que los tribunales determinen su veracidad o no. 9: La más fehaciente demostración del combate frontal a la corrupción: El caso Anti-Pulpo con siete arrestados, incluyendo a un exministro de Salud Pública y al exdirector de la OISOE, así como a un hermano y una hermana del exmandatario de la Nación, Danilo Medina: Tres meses de prisión para cuatro de los imputados, incluyendo a Alexis Medina, hermano de Danilo Medina, y dos prisiones domiciliaras, una de ellas a la hermana del expresidente, y una presentación periódica.

Si estos no son ejemplos de la verdadera voluntad y decisión del presidente Luis Abinader y del gobierno Perremeísta de enfrentar los actos ilícitos y de corrupción por parte de sus funcionarios, y de crear y propiciar un verdadero cambio de mentalidad en cuanto al manejo de la cosa pública, me gustaría saber, entonces. ¿Qué es el cambio, que se espera del cambio, y quien había actuado de una manera tan decisiva y firme? Con la fe puesta en puntos en los cuales se espera también que el cambio se produzca para bienestar de todos.