viernes, 19 de febrero de 2021

Aborto libre y voluntario crimen o derecho?

Por: Adolfo Suárez San Pedro de Macoris,_La bendición de ser madre siendo el recipiente divino en que la vida se forja es el mas grande de todos los privilegios que una hembra puede tener. Las que han sentido en su vientre esos "latidos", y esos toques de amor imperceptible para los profanos pueden conocer de que estoy hablando. Cuando leo que en un pais cualquiera sus cámaras legislativas y su poder ejecutivo aprueban leyes de despenalización del aborto atendiendo al supuesto derecho a "decidir sobre su cuerpo"; un profundo e inexplicable pesar y desesperanza, dolorosa y triste se apodera de mi corazón y extremece mis sentidos. Los defensores obtusos del aborto libre los cuales están poseídos de un espíritu de falsa humanidad, en su prejuiciada concepción de lo que es un derecho; ven en cada defensor de la vida, un fanático religioso negándose al debate y apelando a toda una serie de argumentos y justificaciones que se pierden en la bruma de la inconsistencia dialéctica y científica. En la Republica Dominicana el debate en torno a este asunto mantiene enfrentados en puntos de vistas hasta ahora, a los defensores del aborto atendiendo a las tres causales, y a los sectores religiosos catolicos y protestantes que se encuentran unidos al respecto y quienes rechazan el aborto pura y simplemente. Como medico, y psicoterapeuta, poniendo de lado mi condición de creyente, podría que entendiendo a plenitud la fisiología del cuerpo y los laberintos de la mente y la consciencia humanas, "aceptar" , asi, entre comillas la premisa de las tres causales; las cuales son las siguientes: 1. Producto de una violación o incesto, 2. Cuando el embarazo pone en peligro la vida o la salud de la madre y 3. Por malformación incompatible con la vida. Vistas de manera horizontal, sin examinar variables, estas tres causales para la implementacion del aborto, son, a simple vista justas causas. Como medico y psicoterapeuta, repito, me inclino, a la posibilidad de aceptar las mismas, porque, realmente, en el caso de la "Violación o incesto, y mas cuando se trata de una adolescente, una mujer comprometida, casada y etcetera, se, por experiencia trabajando con cientos de mujeres violadas sexualmente, la carga de traumas irreparables que estas experimentan a lo largo de toda su vida. Esta primera causal es la de mas difícil comprensión, discusión, y análisis; porque aquí entran en juego una serie de conflictos entre los valores y las costumbres adquiridos en su formación de hogar de la victima, la sociedad, y la consciencia misma de la victima. En este aspecto, la existencia de una ley que ampare a la victima, entiendo yo, como psicoterapeuta, no se debe circunscribir al mero derecho a interrumpir el embarazo., porque el embarazo, producto del incesto o violación, es, según mi juicio, el menor de los factores precipitantes del trauma. El mayor, el que causa, el desmoronamiento de su psiquis, arrasando con su sistema de valores y generando una respuesta inmunológica solo comparable a una infección viral o bacteriana catastrófica, y que además crea una "memoria", a nivel psico-neurológico, es el acto mismo de ser violada, ultrajada, y abusada por el bestia que la ataco. Las leyes que se creen para proteger a la mujer victima de violación o incesto deberan estar enfocadas primariamente en proveer el apoyo moral y psicológico directo y personalizado a victima, porque la simple interrupción del embarazo, no elimina el trauma resultante del abuso sexual y psicológico, sino, que podría agregar mas factores precipitantes del trauma, ya que en virtud de los valores familiares conque la victima creció, el hecho de asesinar una criatura que late en su vientre, podría, irremisiblemente, afectar a perpetuidad a la mujer violada, convirtiendo a esta, en enferma mental que necesitara asistencia psicológica de por vida, y hasta medicación para manejar los sintomas característicos del Desorden Estrés Postraumático, (PTSD), segun sus siglas en Ingles. La creación de una ley, en ese sentido, no debería recaer en manos de politicos de partidos, religiosos, ni de activistas en favor o en contra, aunque estos además de su condición de politicos, religiosos o activistas, sean medicos o psicólogos, ya que el prejuicio o predispocision hacia una u otra posición, contamina de origen, la legislacion o propuesta resultante. Mi posición sobre este asunto, suena utópica, porque el mayor problema de la Republica Dominicana es la falta de cultura institucional, lo que genera en si misma la cuasi imposibilidad de seleccionar comisiones eticas compuesta por hombres y mujeres cabales e imparciales. Notaran que mi foco lo he puesto en la primera causal, porque los dos siguientes, están estrictamente bajo criterio medico, y en este punto, no creo que nadie ajeno, salvo, la mujer envuelta, y sus familiares cercanos, deberan siquiera conocer, nada respecto al asunto, porque existen pruebas medico-cientificas que se pueden presentar para justificar la interrupción del embarazo deberan mantenerse bajo la extricta confindecialidad medica; no ocurriendo asi, con la primera de las causales, la cual, su implementacion amerita una profunda y exhaustiva investigación, ya que probar la violación o debe ir mas alla de la palabra de la supuesta victima, cuando esta, no es una virgen, y no existen, evidencias físicas, que puedan ser verificadas por un medico legista verdaderamente experto, y no uno que ha sido nombrado en el cargo por amiguismos politicos. En este caso, la investigacion de los hechos debera reposar en manos depsicologos forenses criminologos expertos e imparciales, que pongan la profesionalidad por encima de creencias religiosas o filosofias politicas a la hora de tomar decisiones al respecto, decisiones, que no deberan estar fundamentadas en especulaciones, creencias o filosofias politicas, sino, en el criterio profesional, honesto e imparcial. Y este es el punto neurálgico, y en el cual, nadie excepto la victima, puede tomar la decision final, pues corresponde a ella, y solo a ella, la decision de conservar o interrupir el embarazo, con el atenuante de que una o utra decision se convierte de hecho en factor precipitante o agravante del trauma resultante de la violacion. Los extremos son ambos peligrosos y de seguir el derrotero actual, podrian causar mas mal que bien a la ya dividida y desmoralizada sociedad dominicana. En conclusion, y sin necesidad de acudir a posturas religiosas, mi criterio profesional es que el Aborto libre y voluntario, no es un derecho; es un CRIMEN! Dr. Adolfo Suarez MD, MHP, MCJA, MHA, MCN, NHC

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