En la jornada inaugural de cuatro días de encuentros informales, como parte de las negociaciones intergubernamentales sobre la agenda post-2015, el embajador alterno de la isla aquí, Oscar León, abogó, además, por un marco que combata el analfabetismo, el impacto negativo del cambio climático, la inseguridad alimentaria, el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades.
Según el diplomático, la declaración política que saldrá de este proceso debe también recoger el compromiso y la voluntad de todos los estados miembros de la ONU de abordar las principales preocupaciones de la comunidad internacional y de implementar los nuevos objetivos derivados del consenso.
La agenda post-2015 sustituirá a partir de septiembre próximo las metas del milenio fijadas hace 15 años, entre ellas la reducción de la pobreza extrema y las inequidades, así como el acceso universal a la salud y la educación.
A propósito de esos objetivos, cuyo plazo de cumplimiento vence este año, León llamó a incluir en el nuevo marco de desarrollo sostenible los objetivos no alcanzados.
El diplomático expuso en el foro, que tiene lugar en la sede del Consejo de Administración Fiduciaria, el respaldo de la isla a las posiciones señaladas por el Grupo de los 77 más China, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Alianza de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, bloques que agrupan a naciones del sur.
De acuerdo con el embajador alterno, la declaración de la agenda post-2015 debe, además, reafirmar el papel central de la ONU y, en particular, de la Asamblea General en los temas de progreso humano, y reconocer el aporte de la cultura y los diferentes modelos de desarrollo, sin colocar a ninguno por encima de otro.
Cuba también instó a promover una reforma seria, abarcadora, transparente y participativa de las instituciones económicas y financieras internacionales, en aras de garantizar la inclusión en el planeta.
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