Luego de 13 largos años de injusta condena, René González, uno de los Cinco antiterroristas cubanos, salió hoy en libertad de una prisión de Marianna, Florida.
Este es un paso hacia adelante, pero René no recibirá el abrazo de su esposa Olga Salanueva, ni del pueblo de Cuba que tanto ama a René como a sus hermanos de causa y que ahora está demandando la libertad completa e inmediata de todos ellos, porque un castigo adicional ha caído sobre él y su familia: pretenden ahora extender la injusticia durante 3 años más bajo el régimen de libertad supervisada. Esto no solo es inhumano sino que además pone en peligro la vida de René.
Hay que perdirle al presidente Barack Obama que identifique y ponga una orden de restricción a los individuos y grupos terroristas que operan libremente en Miami para que ellos no se les acerquen a René. Después de todo parte de las condiciones impuestas por la jueza Joan Lenard para la libertad de René fue que no podía asociarse o estar en lugares frecuentados por terroristas: las mismas personas a las que él estaba monitoreando. Durante la libertad supervisada de René la pregunta que debemos hacer es ¿quién va a supervisar a esos terroristas que residen impunemente en el sur de la Florida?
Una de las excusas utilizadas para que René González permanezca en territorio estadounidense es que él podría significar un peligro para EE.UU.
Esto se remediaría fácilmente enviando a René junto a su familia en Cuba. Su esposa Olga al hacer referencia a este argumento expresó: "Si dicen que él es un peligro a esa sociedad, cuál es la razón para retenerlo allí?"
Movamos el cielo y la tierra ante esta nueva arbitrariedad que pone en riesgo la vida de un inocente. Exijamos a Obama que ordene el regreso inmediato de René González al seno de su hogar. El gobierno de EE.UU., a partir de hoy, será responsable de lo que pueda ocurrirle a René.
Comité Internacional por la Libertad de los 5 Cubanos
Este es un paso hacia adelante, pero René no recibirá el abrazo de su esposa Olga Salanueva, ni del pueblo de Cuba que tanto ama a René como a sus hermanos de causa y que ahora está demandando la libertad completa e inmediata de todos ellos, porque un castigo adicional ha caído sobre él y su familia: pretenden ahora extender la injusticia durante 3 años más bajo el régimen de libertad supervisada. Esto no solo es inhumano sino que además pone en peligro la vida de René.
Hay que perdirle al presidente Barack Obama que identifique y ponga una orden de restricción a los individuos y grupos terroristas que operan libremente en Miami para que ellos no se les acerquen a René. Después de todo parte de las condiciones impuestas por la jueza Joan Lenard para la libertad de René fue que no podía asociarse o estar en lugares frecuentados por terroristas: las mismas personas a las que él estaba monitoreando. Durante la libertad supervisada de René la pregunta que debemos hacer es ¿quién va a supervisar a esos terroristas que residen impunemente en el sur de la Florida?
Una de las excusas utilizadas para que René González permanezca en territorio estadounidense es que él podría significar un peligro para EE.UU.
Esto se remediaría fácilmente enviando a René junto a su familia en Cuba. Su esposa Olga al hacer referencia a este argumento expresó: "Si dicen que él es un peligro a esa sociedad, cuál es la razón para retenerlo allí?"
Movamos el cielo y la tierra ante esta nueva arbitrariedad que pone en riesgo la vida de un inocente. Exijamos a Obama que ordene el regreso inmediato de René González al seno de su hogar. El gobierno de EE.UU., a partir de hoy, será responsable de lo que pueda ocurrirle a René.
Comité Internacional por la Libertad de los 5 Cubanos
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