El sentimiento antitrujillista demostró que sigue vivo en los dominicanos. Decenas de personas, familiares de caídos y otros por supuesta convicción democrática, impidieron el acto de puesta en circulación del libro “Trujillo, Mi Padre”.
La autora de la obra, María de los Ángeles –Angelita– Trujillo, la hija menor del dictador Rafael Leonidas Trujillo, fue objeto de insultos como “asesina”, “fuera los Trujillo”, “infame”, “abajo Trujillo”, “abajo esa larga noche”, entre otros.Esas expresiones fueron de familiares de héroes como Luis Amiama Tio, Antonio de la Masa, entre otros, a quienes atribuye la responsabilidad de la muerte de las Hermanas Mirabal, junto a los demás que participaron en la trama del 30 de mayo que terminó con el régimen.El salón Caonabo del hotel Santo Domingo reservado para el evento fue ocupado por los antitrujillistas a pesar de que la seguridad intentó impedirlo. Así lograron que el acto fuera suspendido y que los pocos invitados que asistieron se recogieran. Otros salieron vencidos por el sentimiento patriótico que se manifestó a través del Himno Nacional y el de las Mirabal.La mesa principal no llegó a ser ocupada. Las sillas se quedaron vacías y las botellas de agua y los vasos se mantuvieron intactos porque Ramfis Trujillo, hijo de Angelita; Andrés Aybar, rector de la Universidad del Caribe, y Fernando Infante, quien presentaría la obra no llegaron al lugar o no se acercaron.De los tres, el único que fue visto antes de que se desatara el avispero fue a Aybar, quien definió el acto como meramente académico y que sería un espacio para el debate público.Las consignas se sintieron desde temprano en la entrada del hotel, al igual que los carteles de rechazo y con nombres de personas asesinadas durante la dictadura. Las expresiones de rechazo se iniciaron con Lisi Sánchez, sobrina de Rafael Augusto Sánchez, asesinado durante el régimen, quien señaló que “el que no ha vivido en una dictadura no sabe lo que es eso. Nosotros no tenemos rencores, pero tanto no se puede permitir. Esto ya es demasiado”.A ella se unió Ysabel Rosario de la Masa, sobrina de Antonio de la Masa, quien dijo que es una falta de respeto a la memoria de los caídos que “esta mujer aparezca ahora a decir tantas mentiras para ensuciar la memoria de héroes nacionales”.
La autora de la obra, María de los Ángeles –Angelita– Trujillo, la hija menor del dictador Rafael Leonidas Trujillo, fue objeto de insultos como “asesina”, “fuera los Trujillo”, “infame”, “abajo Trujillo”, “abajo esa larga noche”, entre otros.Esas expresiones fueron de familiares de héroes como Luis Amiama Tio, Antonio de la Masa, entre otros, a quienes atribuye la responsabilidad de la muerte de las Hermanas Mirabal, junto a los demás que participaron en la trama del 30 de mayo que terminó con el régimen.El salón Caonabo del hotel Santo Domingo reservado para el evento fue ocupado por los antitrujillistas a pesar de que la seguridad intentó impedirlo. Así lograron que el acto fuera suspendido y que los pocos invitados que asistieron se recogieran. Otros salieron vencidos por el sentimiento patriótico que se manifestó a través del Himno Nacional y el de las Mirabal.La mesa principal no llegó a ser ocupada. Las sillas se quedaron vacías y las botellas de agua y los vasos se mantuvieron intactos porque Ramfis Trujillo, hijo de Angelita; Andrés Aybar, rector de la Universidad del Caribe, y Fernando Infante, quien presentaría la obra no llegaron al lugar o no se acercaron.De los tres, el único que fue visto antes de que se desatara el avispero fue a Aybar, quien definió el acto como meramente académico y que sería un espacio para el debate público.Las consignas se sintieron desde temprano en la entrada del hotel, al igual que los carteles de rechazo y con nombres de personas asesinadas durante la dictadura. Las expresiones de rechazo se iniciaron con Lisi Sánchez, sobrina de Rafael Augusto Sánchez, asesinado durante el régimen, quien señaló que “el que no ha vivido en una dictadura no sabe lo que es eso. Nosotros no tenemos rencores, pero tanto no se puede permitir. Esto ya es demasiado”.A ella se unió Ysabel Rosario de la Masa, sobrina de Antonio de la Masa, quien dijo que es una falta de respeto a la memoria de los caídos que “esta mujer aparezca ahora a decir tantas mentiras para ensuciar la memoria de héroes nacionales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario